Combinar trabajo y vida familiar no es algo muy fácil hoy en día, por lo tanto, mantener una limpieza diaria de la casa es un poco complicado. Pero sin duda esta es la mejor manera de evitar tener que hacer grandes limpiezas de tanto en tanto, invirtiendo una gran cantidad de horas en ello.
Es por eso, que lo mejor es utilizar unos cuantos minutos de nuestro tiempo diario en limpiar nuestras casa. Podemos dividir las tareas cada día, de manera que todo se mantenga igual de limpio. Por ejemplo, un día se pasa la aspiradora, otro día se limpian las ventanas, otro día el baño, etc.
A continuación te damos algunas ideas para que sepas más o menos que hay que hacer cada día y que cosas se pueden cada mes, por ejemplo.
Lo más básico que hay que hacer en casa para que esta se mantenga limpia es barrer el suelo y vigilar la cocina, sobre todo después de cocinar, ya que la encimera se ensucia rápidamente y la pica se llena de platos. Por supuesto, no hay que olvidar sacar la basura.
Otras labores que se pueden realizar cada semana, por ejemplo, sería el hecho de limpiar muebles y espejos, así como fregar o limpiar el baño a fondo. También hay que tener en cuenta el hecho de cambiar las sábanas, ya que son una parte importante que necesita su atención y renovación semanal.
El hecho de limpiar ventanas o algunos electrodomésticos por dentro, como el microondas o el horno, son tareas que se pueden hacer cada mes. Al igual que quitar el polvo más a fondo de diferentes elementos de la casa.
Repartiendo de esta forma las tareas podrás mantener tu casa limpia cada día e invirtiendo una mínima cantidad de tu tiempo.